Lo ideal es acostumbrar atu mirringo desde cachorro a la rutina de aseo de la misma forma que tu madre te mostró que era un proceso normal, indoloro y necesario cada tanto. Construir una rutina en la cual tu gato acepte ser cepillado, peinado y bañado sin desatar una guerra de rasguños y mordidas puede lograrse con refuerzos positivos como golosinas y mimos para recompensar un buen comportamiento.
Antes de ponerte en la tarea de bañar a tu mascota debes saber que la regularidad de sus baños depende de su pelaje; si este es largo tu gato necesitará de uno o dos baños al mes, pero si es corto con un solo baño cada tres o cuatro meses bastará.
#TipMirringo: Pon una toalla en la base de la bañera o lavamanos para ofrecerle una superficie con más agarre, donde pueda clavar sus garras, en vez de hacerlo en tu piel.
Puedes secarlo con una toalla y al mismo tiempo abrigarlo, si tu gato lo permite usa el secador a baja temperatura, por último déjalo ser libre, ¡se lo ha ganado!.
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