Para nadie es un secreto que los gatos tienen una tendencia y gusto muy grande por masticar, comer y hasta revolcarse en las plantas, este comportamiento es normal y en muchos casos inofensivos, sin embargo, debemos tener mucho cuidado al seleccionar las plantas con las que decoramos nuestras casas, debido a que algunas pueden resultar tóxicas para nuestros mirringos.
Los veterinarios no cuentan con un antídoto en caso de intoxicación por plantas sino que van tratando cada síntoma hasta que el gato mejore, pero te recomendamos que lleves una muestra o foto de la planta que ha ingerido tu mirringo para que pueda evaluar el tipo de toxina que la compone.
En caso de que notes estos síntomas en tu mirringo, lo ideal es que acudas al veterinario en la menor brevedad que te sea posible.
En el caso que atrapes infraganti a tu mirringo, es decir, con los bigotes en la plata, debes apartarlo inmediatamente y lavarle la boca con abundante agua, de esta manera estarás retirando parte de las sustancias tóxicas antes que las ingiera por completo, debes hacer lo mismo si es una planta que pueda causar afectación en la piel.
Produce problemas gastrointestinales, fiebre y somnolencia, pero si el gato come una alta cantidad también podría presentar problemas respiratorios.
Al comerla produce diarrea y vómitos, pero también espasmos y aceleración del ritmo cardiaco. Al contacto con la piel puede producir alergia y erupciones cutáneas.
Esta planta en especial es altamente tóxica para el gato y produce síntomas como: falta de coordinación, babeo excesivo, convulsiones e incremento del ritmo cardiaco.
Afecta principalmente el sistema digestivo y produce diarreas, vómitos y salivación excesiva. En pequeñas cantidades podría ocasionar al gato falta de coordinación y alucinaciones, pero en cantidades muy altas puede provocar daños digestivos agudos, dificultad para respirar y alteración del ritmo cardiaco.
La ingesta de las hojas y flores produce trastornos digestivos y el contacto directo con la savia de la planta irritación en piel y ojos, comezón y también erupciones.
Produce principalmente trastornos digestivos como dolor, malestar general, vómitos y diarrea, en los casos más graves puede provocar hipertensión e incremento de la presión arterial.
Todas sus variaciones son tóxicas para los gatos. El contacto con esta planta produce irritación en la piel y su ingesta diarrea aguda, dolor abdominal e inflamación, como también afecciones respiratorias.
La parte más peligrosa para los gatos es el bulbo que provoca irritación gastrointestinal.
hojas y las flores son las partes más tóxicas, producen afecciones gastrointestinales, diarrea, vómito y dolor abdominal. Si el mirringo come una alta cantidad podría afectar su sistema nervioso y ocasionar problemas de motricidad como falta de coordinación.
Todas las partes de esta planta son tóxicas y tu mirringo puede enfermar al ingerirla o al frotarse con ella. Por contacto puede producir dermatitis alérgica, con síntomas como irritación, comezón, inflamación de la zona y en algunas casos ampollas; al comerla produce de inmediato ardor en toda la boca, por lo que el gato no insistirá en comerla, pero si aún así la come, es probable que desarrolle problemas gastrointestinales.
Que tu pasión por los jardines no interfiera con la salud de tu mirringo, toma nota de todas estas plantas y comparte este contenido con tus amigos gatunos para que tomen precauciones. Pero no te preocupes, no es el fin de tus jardines, en Mirringo te ayudamos a construir un jardín para compartir con tu gato. Si crees que tu mirringo ha comido alguna planta tóxica te aconsejamos que acudas al veterinario.
Fuentes
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