El Reiki es una terapia complementaria que permite, a través de la energía de las manos, producir sanación, se usa principalmente para eliminar bloqueos energéticos y equilibrar el Ki, es decir, la fuerza vital del paciente. Tiene su origen en Japón y hoy se practica en todos los rincones del mundo.
Con esta terapia se busca tratar tanto la parte física como emocional para curar la enfermedad de raíz, ya que la energía Reiki viaja a las partes del cuerpo donde el paciente lo necesita. Una sesión puede durar de 30 a 45 minutos aproximadamente.