“Los gatos por su naturaleza consentida muestran señales claves que te pueden indicar cuando sienten dolor: se aíslan, están de mal humor, maúllan muy fuerte, en algunos casos ronronean, puede tener comportamientos agresivos o falta de apetito, todo esto es normal y por eso, la mayoría de veterinarios recetamos algunos analgésicos y antibióticos que pueden ayudar con su malestar, pero se debe tener cuidado de no superar la dosis recomendada”
Al llegar a casa también puedes guardar cajas o inhabilitar rincones donde el gato pueda esconderse, de esta forma estará a la vista para monitorear su evolución luego del procedimiento y asegurarse que su herida sane correctamente, en cuanto a esto el médico veterinario Julián Ariza asegura que “Las heridas deben estar cubiertas para que no se laman y dañen la sutura o causen infección, si el paciente es muy inquieto pueden ponerle un collarín isabelino. Lo ideal es que revises la herida una o dos veces al día y si puedes límpiala con la instrucción del veterinario, de esta forma podrás familiarizarte con la herida e identificar signos de infección o de una sana recuperación. ”
Cómo saber si la cirugía de mi gato no resultó bien