El moquillo en gatos se desarrolla en mirringos domésticos y afecta a gatos de todas las edades pero, los más jóvenes son los más vulnerables, a partir de los 3 meses de edad, debido a que en ese momento dejan de recibir anticuerpos proporcionados por el calostro de su madre. Las vías de contagio del moquillo se dan por el contacto directo entre gatos enfermos y gatos susceptibles, material contaminante en la comida, camas, transportadores o ropa, además de la transmisión mediante vectores, como pulgas y garrapatas.