Alrededor del tema del cáncer felino existen muchos mitos, sobre cómo detectarlo, curas milagrosas y cuidados paliativos; por esta razón, en Mirringo consultamos con el veterinario y zootecnista Julián Ariza las dudas más frecuentes entre los miembros de nuestra comunidad.
“Lo primero que deben comprender los dueños de los gatos es que el cáncer es el término usado para describir una enfermedad que se origina a partir de un tumor o conjunto de células atípicas en el cuerpo; estas crecen y se dividen sin control en un organismo, sin tener certeza exacta sobre su origen debido a que puede presentarse por razones genéticas, el contacto con un gato infectado o en casos más raros por exposición a sustancias tóxicas”, explica el doctor Ariza.
El cáncer en los gatos puede presentarse de 2 maneras: benigno y maligno, la diferencia entre ambos radica en que el primero es es un crecimiento de células atípicas que no se disemina, es decir, no afectará otros órganos o sistemas del cuerpo; y la segunda forma (maligna), causa metástasis, lo que quiere decir que puede afectar sistemas importantes del gato enfermando gravemente.
Similar a las personas existen algunas formas de cáncer que se pueden tratar asegurando al gato una buena calidad de vida, mientras que en otros casos, lo único que se puede hacer es ir tratando los síntomas a medida que aparecen sin una mejoría clara como es el caso de la leucemia, la cual es muy contagiosa como lo menciona el doctor Ariza.
“La leucemia felina es un caso grave de cáncer, producido por un virus que se contagia de gato a gato. Uno de los mitos más frecuentes que veo en consulta es la tendencia a creer que solo se transmite si dos o más gatos se pelean, se rasguñan o se muerden. Es muy importante aclarar que la leucemia es un virus extremadamente infeccioso que se transmite a través de la orina, las heces hasta la saliva; por eso, si un gato infectado lame a otro es muy probable que contraiga el virus. Por esta razón, se puede considerar como un problema de salud pública entre los gatos, de ahí sale la importancia de la vacunación temprana a los 45 días de nacido para prevenir esta y otras enfermedades igual de peligrosas”.
¿Un gato con leucemia puede tener una vida normal?