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Si has encontrado una gata embarazada en la calle o ha llegado a tu casa buscando refugio, es importante saber cómo ayudarla de manera adecuada. Aprende a brindarle cuidados básicos y asegurar su bienestar.
A veces, una gata embarazada de la calle puede aparecer en tu vecindario buscando comida, refugio o un lugar seguro para dar a luz. En otras ocasiones, pueden elegir tu casa como su sitio de parto. Sea cual sea el caso, ayudarla es un acto de tenencia responsable, incluso si no planeas adoptarla. Brindarle un espacio seguro, alimento y, si es posible, atención veterinaria, puede hacer la diferencia tanto para ella como para sus crías. En esta guía, te explicamos qué hacer si una gata embarazada llega a tu casa o la encuentras en la calle y cómo asistirla antes, durante y después del parto.
Antes de brindarle ayuda, es importante asegurarse de que realmente está esperando crías. Algunos signos que indican que una gata está embarazada incluyen:
Si notas estos síntomas, es probable que la gata esté embarazada y necesite apoyo.
Las gatas embarazadas necesitan una alimentación adecuada para mantenerse fuertes. Algunas recomendaciones incluyen:
Si la gata se acerca a tu casa, puedes ofrecerle un lugar tranquilo y protegido del frío o la lluvia. Usa una caja de cartón con mantas o un espacio cerrado donde pueda sentirse segura.
Si es posible, llévala a un veterinario para asegurarte de que su embarazo transcurra sin problemas. Además, el veterinario podrá indicarte si necesita cuidados adicionales o atención especial.
A medida que se acerque el momento del parto, la gata buscará un lugar tranquilo. Puedes ayudarla proporcionando:
Algunas señales que indican que la gata está a punto de parir incluyen:
Si la gata parece incómoda o presenta dificultades para dar a luz, es recomendable contactar a un veterinario.
Las primeras horas son cruciales para que la gata cuide a sus crías. Evita intervenir a menos que haya una emergencia.
Si la madre está tranquila y permite tu presencia, puedes acariciarlas suavemente después de algunos días. Sin embargo, si la gata está inquieta, es mejor esperar para evitar que las rechace.
Ayudar a una gata callejera embarazada es un acto de tenencia responsable que puede marcar la diferencia en su vida y en la de sus crías. Brindarle refugio, alimento y, si es posible, atención veterinaria, contribuye a su bienestar y previene más casos de abandono. Recuerda que en Mirringo, promovemos el cuidado responsable de los gatos y te invitamos a ser parte del cambio.
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