Antes de la llegada del gatico debes tener un plato para su alimento Mirringo, otro para su agua (también puede ser una fuente) y un arenero con Arena Mirringo. Estos tres elementos deben estar es partes diferentes de la casa, pues desde pequeños son escrupulosos e igual que a ti, no les gusta comer cerca del baño.
Es importante que adoptes el hábito de limpiar la arena de tu gatico al menos una vez al día, de esta forma lo incentivarás a usarla y tendrás tu casa libre de mal olor.
Un cuarto elemento que deberías tener, aunque no es indispensable en los primeros días con tu gatico, es un rascador para sus uñas; si lo acostumbras a usarlo desde pequeño siempre buscará este tipo de juguetes para afilar sus uñas y dejará en paz a tus muebles y cortinas, pero no prometemos nada.
Un escondite es tan importante como el agua y la comida, debe ser un lugar calmado donde no transite mucha gente para que pueda refugiarse si siente miedo o si quiere descansar, no tiene que ser nada muy elaborado, estamos seguros de que con una caja y cobijas se sentirá muy feliz.
Si el gatico fue separado de su mamá antes de cumplir dos meses, te aconsejamos acudir con un veterinario para que te recomiende alguna leche maternizada o suplemento que le ayude a reforzar su sistema inmunológico y prepare su estomaguito para el alimento seco. Se debe resaltar que separar a los gaticos de su madre antes de los dos meses es una mala práctica, debido a que ellos necesitan de la leche materna para crecer sanos como, también necesitan pasar tiempo con ella para aprender a comportarse como gato.
A los dos meses de edad será el tiempo perfecto para enseñarle a comer Mirringo Gaticos, un alimento completo y balanceado que le ayudará a seguir creciendo fuerte y sano gracias a su componente de 360 Defense. En caso de que notes que a tu gatico le cuesta acostumbrarse al alimento seco, te recomendamos ablandarlo un poco con agua a temperatura ambiente.
Los tres meses de un gatico son la edad perfecta para que socialice con el entorno y evite conductas miedosas o agresivas en la adultez. Siempre hazlo bajo supervisión, preséntale otras mascotas, personas y espacios, de esta manera trabajarás su confianza. Te aconsejamos llevar premios para que asocie estas nuevas experiencias con algo positivo.
Educar a un gatico será una experiencia de altos y bajos, prepara tu paciencia, tu buen humor y aún más importante: todo tu amor, porque será una decisión de la cual nunca te arrepentirás.
Fuentes
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