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¿Tu mirringo está más callado, no quiere comer o se siente caliente al tacto? Podría tener fiebre, y como buen gatuno, es importante que aprendas a identificarla. En este blog te contamos cómo saber si un gato tiene fiebre, qué síntomas observar y cómo actuar sin alarmarte. Porque su bienestar empieza con una mirada atenta y responsable.
La fiebre es un aumento de temperatura corporal que indica que el cuerpo de tu mirringo está enfrentando algo. Puede tratarse de una infección, un proceso inflamatorio o incluso una reacción a algo externo. Aunque es una respuesta natural, también es una señal de alerta que los gatunos deben saber identificar a tiempo.
Una temperatura normal en los gatos está entre 38 y 39.2 °C. Si supera ese rango, hablamos de fiebre. La manera más precisa de medirla es con un termómetro digital, idealmente por vía rectal, aunque se recomienda que lo haga un veterinario.
Sin embargo, hay formas caseras de sospechar si tu felino está caliente de más. Puedes tocar suavemente:
Si notas que están más calientes de lo normal y tu mirringo se comporta distinto, es momento de estar alerta.
Estar atentos a los cambios de comportamiento es clave en la tenencia responsable. Estos son algunos síntomas de fiebre en gatos:
Recuerda que cada mirringo es único, por eso si notas cambios en su rutina, incluso leves, no los ignores.
Detectar la fiebre es solo el primer paso. También es importante saber qué la está provocando. Algunas causas frecuentes son:
Cualquiera que sea la causa, lo importante es actuar con rapidez y nunca automedicar al gato.
Sí, es posible que tu gato tenga fiebre leve después de una vacunación. Esta reacción es normal y suele desaparecer en menos de 48 horas. Durante ese tiempo, vigila que esté cómodo, hidratado y sin síntomas severos. Si pasan los días y sigue decaído o deja de comer, no lo dudes: consulta a tu veterinario.
Si sospechas que tu gato tiene fiebre:
El tratamiento dependerá de la causa. Lo importante es actuar con responsabilidad, sin alarmarse ni tomar decisiones apresuradas.
Si notas que tu mirringo está diferente, no lo dejes pasar. Consulta a tu veterinario y sigue aprendiendo más en nuestro blog Actualidad Gatuna.
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