Malla de seguridad para gatos: lo que debes saber

Su instinto de caza

Nuestros mirringos, así sean domésticos, son excelentes cazadores, les encanta perseguir insectos, aves y lo que sea que llame su atención; además tienen grandes habilidades para llegar a lugares altos y perseguir a sus presas.

Lesiones

Cuando un gato cae de una altura superior al segundo piso, puede sufrir un conjunto de lesiones que se conocen como el síndrome del gato volador o paracaidista. Las lesiones más comunes son fracturas de mandíbula, cráneo, tórax, columna vertebral y patas, traumas en bazo, hígado, vejiga, pulmones o hemorragias internas.

Así que la malla de seguridad se convierte en un elemento esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros queridos felinos que aman andar por balcones y ventanas.

Percepción del espacio

Los gatos tienen una percepción del espacio diferente, si ven hacia abajo no dimensionan la altura y creen que pueden caer de pie, y sí, la mayor parte del tiempo pueden hacerlo, ya que tienen una increíble capacidad de girar su estructura dorsal necesitando solo 30 centímetros de altura, pero no siempre la caída será suave y sin consecuencias.

Las mallas de seguridad para gatos son redes diseñadas para instalar en balcones, ventanas y demás áreas al aire libre de una casa o apartamento. Puedes encontrarlas en polietileno, nylon, aluminio, cobre y plástico. No van a dañar la estética del lugar, permiten el flujo del aire y la visibilidad al exterior.

Lo ideal es que al instalarlas no queden espacios por los que el gato pueda pasar, ni siquiera su cabeza. Además, los agujeros de la red deben ser lo suficientemente pequeños para asegurar que gatitos y gatos adultos no pasen, ¡la abertura perfecta es de 3x3 centímetros!

Las mallas de seguridad para gatos no solo se usan para pisos altos, también para cubrir ventanas y terrazas en pisos bajos con el fin de evitar que el gato se escape.