Durante el día tu mirringo parece una estatua zen: duerme, se estira, bosteza y vuelve a dormir. Pero cuando llega el anochecer o el amanecer… algo pasa. Y no, no es solo que se ponga a correr como loco: es que entra en modo felino crepuscular, ese estado misterioso donde todo puede pasar.
Mientras tú crees que está cazando una sombra o aparente fantasmas sin razón, en realidad podría estar bailando un tango con otro gato imaginario, peinándose el bigote con precisión de gala, espiando por la ventana con binoculares diminutos o leyendo el periódico para enterarse de los últimos chismes del vecindario gatuno.
Así son los gatos crepusculares: seres que activan su energía justo cuando tú estás por dormir o despertar. Porque no solo tienen instinto… también tienen estilo. Y mucha, muchísima personalidad.
¿Qué significa que los gatos sean crepusculares?
Una pista: no son nocturnos ni diurnos
El comportamiento crepuscular en gatos significa que están más activos cuando hay poca luz natural, especialmente al amanecer y al atardecer. Es su momento natural para cazar, jugar o simplemente explorar. Si a tu gato le gusta correr al anochecer y al amanecer, no es coincidencia… es instinto puro.

5 curiosidades sobre el instinto crepuscular de tu gato
1. Está programado para activarse cuando tú te apagas
Mientras tú te pones la pijama, él afila las garras. Es parte de su naturaleza: su reloj interno le dice que es hora de moverse justo cuando tú estás en modo descanso.
2. Su visión está hecha para la penumbra
Los mirringos tienen una visión adaptada a la luz tenue. Por eso, en esos momentos del día donde todo se ve borroso para ti, ellos ven mejor que nunca. Ideal para cazar… o para jugar con esa tapa de botella que nunca encontraste o habías perdido.
3. Su rutina diaria se basa en micro siestas
A diferencia de nosotros, los gatos no duermen todo de corrido. Se echan pequeñas siestas a lo largo del día, lo que les permite acumular energía para explorar en sus horas favoritas.
4. Cazar es un instinto, aunque tenga la panza llena
No es que tenga hambre. Es que su instinto de caza sigue vivo, incluso si le das el mejor alimento (como el de Mirringo, por ejemplo). Saltar, acechar y correr son expresiones de ese lado salvaje que no desaparece con la domesticación.
5. Si no libera energía, puede acumular estrés
Un mirringo sin estimulación durante el día puede volverse más inquieto en sus horas de mayor actividad. Por eso es clave incluir momentos de juego, exploración o enriquecimiento ambiental. Así no solo libera energía, sino que se mantiene más equilibrado y feliz.
Entender su instinto también es una forma de cuidarlo
Los gatos no hacen lo que hacen por capricho. Su comportamiento tiene raíces profundas, naturales y hasta salvajes. Acompañar su rutina con comprensión, juego y espacios adecuados es parte de respetar lo que son: felinos únicos con una esencia muy especial.
En Mirringo creemos que cuidar bien a tu gato es también dejarlo ser gato. Dale lo que necesita para expresarse, moverse y seguir brillando a su ritmo.
Porque entender su naturaleza también es parte de cuidarlos con responsabilidad.
Los gatos son especiales, muy especiales. ¡Cuídalos como se lo merecen!