Nuestros amigos felinos tienen un carácter y gatonalidad bastante especial, suelen ser misteriosos, elegantes, sigilosos, inteligentes y bastante curiosos, lo que ha hecho que sean protagonistas en grandes historias del mundo a través del tiempo.
Estos mininos se han convertido en iconos internacionales y se destacan por su riqueza, belleza, récords y entre otros méritos. Es por ello que hoy en mirringo queremos hacer un reconocimiento a estos mirirngos que ya no están con nosotros y que han hecho mucho más que cazar ratoncitos, ellos se quedaron en la historia y quedarán plasmados en nuestros corazones.
Simón así se llamó este memorable gato, que fue tomando protagonismo cuando llegó a la marina real británica, en donde le ofrecieron todo su amor, tan solo tenía un añito cuando decidieron darle una mejor vida. Simón les hacía regalos a los marineros, regalos un poco auténticos como ratas y aves; él dormía en el sombrero del capitán y era su consentido. Este mirringo fue condecorado con la Medalla Dickin después de sobrevivir a un impacto de metralla, levantar la moral de la tripulación y exterminar una infestación de ratas durante su servicio.
Al pisar tierra firme mientras guardaba cuarentena, Simón contrajo un virus bastante maligno, los cuidados del personal médico fueron excelentes, pero la salud de Simón ya estaba muy deteriorada y falleció.
Mike fue un gran guardián de la entrada principal del Gran Museo Británico. En el año de 1909 llegó este hermoso mirringo de más de un año que Balck Jack (el primer gato guardián). Mike con su elegancia recibía a todos los visitantes y evitaba que entrarán perros, ratas y ratones; durante los años de 1909 a 1929 fue una época difícil para Inglaterra pero el gato nunca pasó por hambre, al contrario fue amado y respetado mucho.
La tumba de Mike se encuentra cerca de la entrada de Great Russell Street y sobre la losa se lee: “Ayudó a guardar la entrada principal del Museo Británico desde febrero de 1909 a enero de 1929”. Una historia para ser recordada y contada en cada rincón del mundo gatuno.
Tama era una gata hermosa e inteligente, ella fue la primera minina jefe de estación y directora de operaciones en Japón. Esta linda gatita fue adoptada por el gerente de la estación de trenes en Wakayma, Japón y fue querida por su gatonalidad (personalidad) y amabilidad con las personas. Ella llevaba un pequeño sombrero que la hacía auténtica y elegante; vivía en su propia oficina y ayudó a impulsar el turismo y a restaurar la economía local.
Al principio, la empresa no aceptaba su presencia en la estación, pero el señor Koyama fue quien los convenció de dejarla vivir ahí y nombrarla como jefe. Tama falleció en el 2015 de un infarto, tuvo un gran funeral en la estación donde asistieron miles de personas y aún es recordada como la gata que salvó la línea de tren e introdujo millones de Yenes a la economía local.
Fuentes
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